A
seis años de la desaparición de Jorge Julio López, organizaciones
populares de la ciudad realizamos un acto frente a la Bolsa de Comercio.
Allí seguimos exigiendo al gobierno nacional la aparición con vida del
testigo clave en la causa contra el genocida Etchecolatz y el juicio y
castigo a todos los responsables.
En
el sexto aniversario de la desaparición de Julio López, organizaciones
nucleadas en la Multisectorial Rosario desarrollamos una concentración
en la esquina de Corrientes y Córdoba, sede de la Bolsa de Comercio.
Allí, referentes de agrupaciones sindicales, territoriales,
estudiantiles y políticas leyeron un documento, en el que denunciamos la impunidad que gozan los autores de este aberrante hecho.
Además,
exigimos al gobierno nacional y al de la provincia de Buenos Aires, que
respondan “por el encubrimiento y complicidad por parte de los
organismos de seguridad que dependen del Poder Ejecutivo Nacional o
Provincial: la SIDE, el Servicio Penitenciario Federal, la policía
Bonaerense y la Federal”.
El
18 de septiembre de 2006, Jorge Julio López se dirigía a la sala de
audiencias en La Plata donde se desarrollaba una causa contra los
crímenes de la dictadura. Pero Julio nunca llegó. Desde el primer
momento exigimos que se investigara la vinculación con Etchecolatz y la
policía bonaerense, pero los gobiernos nunca fueron a fondo. Primero
quisieron embarrar la cancha y dijeron que López era un anciano que
podía estar “perdido o escondido”. Después simularon una búsqueda, pero
se negaron a ir contra los efectivos de la Federal y la Bonaerense que
estaban en la fuerza durante el Proceso.
Como
el asesinato de Silvia Suppo, la desaparición de López es un intento de
los genocidas -que actúan con la complicidad de distintos sectores del
aparato estatal- para atemorizar a testigos de las causas e intentar
frenar los juicios, que son el resultado de largos años de lucha del
movimiento popular argentino.
A
6 años, seguimos exigiendo aparición con vida de López y castigo a los
culpables. Y también justicia para todos los militantes populares
asesinados. Repudiamos todo tipo de persecución a la protesta social, y
defendemos el derecho que tenemos como pueblo a seguir luchando por
mejorar nuestras condiciones de vida y por una sociedad mejor.