¿Por que un Bachillerato Popular?
Hoy Rosario está inmersa en una gran disputa entre el entramado narco-policia-gobierno-justicia y las organizaciones populares que anclamos nuestro trabajo en los territorios. Esto se debe, por un lado, al corrimiento del estado en los barrios rosarinos, dejando liberado los territorios al accionar de las bandas delictivas ligadas al narcotráfico en complicidad con la policía. Por otro lado, a la falta de políticas públicas y sociales que contengan a la población y produzcan oportunidades, proyecciones y transformaciones en el plano del trabajo, la salud, la educación, la cultura, etc.
En la actualidad las instituciones del estado han sido vaciadas tanto de políticas como de infraestructura, además de precarizar la situación laboral de los trabajadores estatales. Esto impacta de manera directa en la población impidiendo que desde las instituciones y los anclajes territoriales del estado se puedan satisfacer las necesidades básicas de las y los vecinos que habitan en la periferia de Rosario.
En este contexto nuestra organización, el Movimiento 26 de junio en el FPDS, anclando su militancia en las barriadas populares, nace y se desarrolla con el fin de construir una alternativa concreta para la autoorganización de los vecinos desocupados, los jóvenes excluidos y privadoos del derecho a la educación, a la salud, al trabajo. En este camino de lucha, primero fueron las asambleas, los espacios de formación, y las movilizaciones donde todos y todas participamos, nos reconocemos y tratamos de reflexionar sobre los problemas de nuestra vida cotidiana con el objetivo de generar herramientas concretas que puedan tener una incidencia en la transformación de la injusticia y la indignidad a la cual nos someten día a día.
Creció la organización como también sus horizontes y desarrollamos espacios de jóvenes, de género y salud, y las cooperativas de trabajo. Hoy vamos por un nuevo desafío, el Bachillerato Popular. El bachillerato nace, como nacen todos nuestros desafíos, por las necesidades concretas de los barrios donde nos organizamos, donde muchas compañeras y compañeros quieren terminar el secundario y donde el sistema formal ya los expulso o nunca los contuvo directamente. Una vez mas el estado deja un bache enorme que nosotros con nuestra lucha y militancia queremos transformar en dignidad.
Las escuelas hace tiempo dejaron de ser el lugar donde lxs chicxs iban a “aprender”, pasando hacer lugares que de la única manera que contienen a la población es a través de las copas de leche y comedores escolares. La ausencia de contenidos, las condiciones laborales y la falta de políticas que puedan articular y complementar a la escuela pública produce en lxs niñxs y jóvenes no solo la imposibilidad de proyección en la vida laboral y educativa formal, sino también que impide una proyección de vida propiamente dicha.
Podemos también sumar a éste análisis el rol de la salud y a la visión fragmentada que se tiene de ella por parte del estado. Esta visión, propia de la lógica del sistema capitalista, no entiende (o mejor dicho, no le interesa entender) la importancia de un paradigma integral, holístico, que sintetice en el concepto de salud a la alimentación (nutrición), la participación popular (sujeto activo y productor de su contexto) y a la actividad física y el arte como eje que posibilita la integración, participación y transformación de las relaciones sociales.
¿Qué es un Bachillerato Popular?
Es un espacio de enseñanza-aprendizaje, que tiene como herramienta de construcción contrahegemónica la Educación Popular, fundacional en la construcción de nuevas subjetividades, posibilitadora de síntesis entre diferentes procesos de construcción de saberes y que tiene como objetivo formar sujetos críticos, protagonistas y transformadores de la realidad.
Esta propuesta político-pedagógica se basa en la relación dialógica como esencia misma de los procesos de enseñanza y aprendizaje recíproco. La dinámica grupal es el carácter estructural de éste proceso, donde la movilidad de los roles permite romper con las pautas estereotipadas de aprendizaje, mejorar la comunicación y encuadrar la tarea. Más allá de la existencia de roles asimétricos éstos se basan en relaciones igualitarias, donde la heterogeneidad es el motor que enriquece la construcción colectiva de conocimiento, aportando cada sujeto desde su experiencia de vida, cultura, inquietudes, etc.
Éste proceso pedagógico debe partir de la realidad que envuelve a los sujetos. Problematizar la realidad implica necesariamente actitud crítica y herramientas teóricas para indagarla.
La crítica y desnaturalización del sentido común es una de las tareas de esta propuesta, entendiéndola como construcción histórico-cultural de las clases hegemónicas. Romper con estos mandatos es el primer paso para la construcción de nuevas subjetividades.
Por otro lado, entendemos al cuerpo como herramienta comunicacional y de intervención directa, por eso debemos en ésta propuesta resignificarlo desde la formación integral como cuerpo protagonista, como cuerpo sujeto, como cuerpo productor de los cambios en las relaciones sociales.
Es importante destacar la dimensión lúdica de la educación popular como definición política y no como la utilización de juegos y dinámicas para distender espacios.
Por último, la mística como momento de intensidad provocado, situado, como energía vital que procura acortar las distancias entre pasado, presente y futuro.
Éstos son algunos de los pilares más importantes en los que se apoya este proyecto de educación político-pedagógica que es el Bachillerato Popular. Ésta propuesta transformadora está, inevitablemente, en constante proceso de crítica y autocrítica para ser coherente con su esencia, y con una estructura que va estructurándose dialécticamente en relación directa con su contexto.
En esta nueva forma de pensar y hacer la educación que queremos construir entran en juego todos los saberes que cada uno trae consigo y es a partir de ahí que cimienta otros, cuestiona los previos, enriqueciéndolos y profundizándolos en un intercambio colectivo. También entran en juego nuestros sentimientos y todos los elementos que deben ser pensados, escuchados y tenidos en cuenta en la construcción de una educación que nos sirva como herramienta de transformación de nuestra vida cotidiana, y como parte de la construcción de poder popular.
Proyectamos un Bachi que se abre a la comunidad, al barrio, donde hay una completa interacción con el territorio donde se inserta y donde será principalmente el contexto de los sujetos que lo integren el pilar fundamental en la constitución de su sentido.
PROPUESTA DE BACHILLERATO POPULAR FPDS ROSARIO
Ø Comisión de administración: encargada de la asistencia, certificados, legajos, etc. También tendrá en cuenta los insumos (fibrones o tizas, sillas, muebles y todo lo que sea necesario para las clases.
Ø Asamblea docente: participarán todxs aquellos que cumplan con un rol docente. En éste espacio se discutirá los contenidos, metodología, pedagogía, etc. y cuestiones propias de los educadores.
Ø Asamblea general: con participación de todxs los integrantes del Bachi. Docentes, estudiantes y comisión de administración discutirán conjuntamente los emergentes que vayan surgiendo en el proceso.
Tanto las asambleas docentes como las generales se realizaran cada 15 días.
CURRICULA Y CONTENIDOS
MATERIAS
ü Historia y geografía
ü Lengua y Literatura
ü Biología y Salud
ü Matemática
ü Formación Ética y Ciudadana
ü Movimientos Sociales y Nuevas Subjetividades
ü Arte
ü Producción Autogestiva y Trabajo Cooperativo
ü Expresión Corporal
Algunas aclaraciones y descripciones sobre las materias NO tradicionales
ARTE: pensamos que en esta materia puedan estar incluidas distintas especificidades como artes plásticas (pintura, murales, stencil, serigrafía, etc.), teatro (TDO, expresión corporal, telas, etc.) y música (murga, canciones de lucha, etc.)
PRODUCCIÓN AUTOGESTIVA Y TRABAJO COOPERATIVO: el trabajo cooperativo y la autogestión son unos de los pilares de nuestra organización, por esto creemos necesario poder trabajarlos en este proyecto educativo aportando a la reflexión y realización de nuevas formas de trabajo, transformado los modos de producción capitalistas basado en la explotación de los trabajadores y en la propiedad privada de los medios de producción, en proyectos de trabajo productivos con valores solidarios, cooperativos y justos que sean financieramente sustentables.
EXPRESION CORPORAL: porque entendemos al cuerpo como herramienta comunicacional y de intervención directa, por eso debemos en ésta propuesta resignificarlo desde la formación integral como cuerpo protagonista, como cuerpo sujeto, como cuerpo productor de los cambios en las relaciones sociales.
MOVIMIENTOS SOCIALES Y NUEVAS SUBJETIVIDADES: un espacio de formación que nos permita sintetizar, sistematizar y potenciar los conocimientos y herramientas adquiridas en nuestra práctica como movimiento social y político. Formarnos para pensar, reflexionar, crear y para poder transmitir mejor porqué hacemos lo que hacemos y porqué pensamos como pensamos. Y para trabajar no solamente la formación política sino también la prefiguración del cambio social que contiene necesariamente la construcción de nuevos valores y formas de relacionarnos donde prime la solidaridad, el compromiso, el compañerismo, la responsabilidad para con lxs cumpas y la organización.
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